
Hace exactamente un año retumbaban en nuestros oídos titulares de medios informativos de todo el mundo, que reaccionaban incrédulos a sus consecuencias. Nuestra mente no era capaz de ver lo que ya había llegado a nuestro país y que cambiaría por completo el esquema de vida laboral cotidiana. De contacto presencial todo pasó a ejecutarse tras una pantalla.
Pero, ¿y nosotros qué? ¿Cómo ejerceríamos nuestra profesión en el día a día a menos de diez centímetros del “fusil”, jugando a la ruleta rusa? Nos sentimos indefensos, olvidando que la vida sigue, que los obstáculos que nos salen al paso se van superando y que el desempeño de nuestra profesión, en “ese impasse”, con aspecto de película de terror, nos parecerá pura ficción, una carga emocional más grande que lo soportado durante los primeros meses.
Y ahora, cuando parte de nuestro sector sanitario tiene acceso a la primera dosis de una vacuna con futuro incierto, continuamos jugando a la ruleta rusa sin pensar. Todos sabemos que el túnel se tornará más luminoso, más cómodo, pero no sabemos en qué año saldremos finalmente de él.
¡Ánimo compañeros y compañeras! ¡Continuad enfocando vuestra atención en la lección! ¡Seguiremos creciendo!